miércoles, 6 de mayo de 2020

EUPHORIA

Ficha técnica


Título: Euphoria
Guión: Sam Levinson (creador), Rom Leshem, Daphna Timira Yardeni
Director: Sam Levinson, Augustine Frizzell, Pippa Bianco, Jennufer Morrison
Año: 2019
País: Estados Unidos
Temporadas: 1
Reparto: Zendaya, Hunter Schafer, Jacob Elordi, Barbie Ferreira, Alexa Demie, Sydney Sweeney, Maude Apatow, Eric Dane, Angus Cloud, Storm Reid, Nika Williams, Olivia Grace Applegate, Alanna Ubach, Austin Abrams, Ruben Dario, Greg Bryan, Cranston Johnson, Algee Smith, Astro, Jeff Pope, Nolan Bateman, John Ales, Mel Fair, Troy Caylak, Ray Benson, Hunter Jones, Janice Leann Brown, Jeremiah Birkett, Nancy De Mayo, Theo Breaux, Lukas Gage, Mike Ostroski, McKenna Roberts, Motown Maurice, Courtney Taylor Burness, Johanna Colón, Hannah Nordberg, Aileen Burdock, Tyler Chase, Jim Garrity, Alex J. Joseph, Janet Song, Justice Alan, Michael Franklin, Aliyah Conley, Dan Garland, Ernie González Jr., Brandon Knabe, Keean Johnson, Chris McLaughlin, David Baracskai, Carson Nicely, Michael Petrone, Terry Walters, Elizabeth Posey, Virginia Schneider
Productora: A24, HBO
Fotografía: Marcell Rév, Drew Daniels, Adam Newport-Berra
Música: Labrinth
Género: Drama



“Un buen día apareces sin mapa o una brújula, y en algún momento debes elegir”


Euphoria es una serie de HBO estrenada en 2019 y escrita y dirigida por Sam Levinson. La serie comienza contando la historia de Rue (Zendaya), una adolescente de 16 años que acaba de salir de rehabilitación. Rue no tiene intención de dejar las drogas y se ve de vuelta a una vida para la que no tiene ninguna motivación, pero todo cambia al conocer a Jules (Hunter Schafer), una chica nueva en el instituto. 

A priori puede parecer que esta es una historia típica más de drama adolescente sin contenido. Pero no, Euphoria es un drama adolescente de nivel superior. La forma en que se cuenta la historia, sobre todo de la protagonista, tanto a nivel de guión como a nivel estético y narrativo, la sitúa como una de las mejores series que vieron la luz el pasado año.




“Estos sentimientos estaban ahí y nunca se marcharían de mi vida”

Normalmente se cuentan historias de drogas y adicciones cuyo telón de fondo es la situación social, familiar… Aunque pueda parecer que esto es lo que pasa en Euphoria, la serie realmente cuenta una historia de búsqueda de emociones, de depresión, de la maraña de sensaciones que supone la etapa de la adolescencia…donde las drogas y la adicción de la protagonista se convierte más bien en un hilo conductor  que sirve para contar una historia mucho más compleja. Este sencillo cambio de perspectiva es el primer elemento que hace que la historia de Rue destaque sobre otras historias similares en la ficción. 

La trama de la adicción de Rue es solo la puerta hacia numerosas reflexiones que se plantean a lo largo de los capítulos y que toman forma en el resto de personajes. Se narra muy bien toda la complejidad psicológica y social que hay alrededor de la situación de adicción de la protagonista. Se recrea una atmósfera que hace ver el mundo de la adicción desde dentro. Lo vemos a través de los ojos de Rue y esto nos evade de la perspectiva de jueces a la que habitualmente se somete esta temática. Por el contrario, nos pone en un plano de comprensión, de empatía, vamos junto al personaje y no por encima de él.

Y en la forma en la que se cuenta esta historia existe otro elemento más que supone un gran acierto: la presencia de la voz narradora de Rue. A veces la introducción de una voz narradora que va contando la historia puede restar fuerza narrativa a las imágenes y a los diálogos. Pero en este caso es un elemento que refuerza las escenas y permite ver con mucha más intensidad y dureza la psique de la protagonista, comprender de qué forma comienza el declive en su vida y por qué es incapaz de salir de él. Y sí, aunque en cada narración cuenta la historia de un personaje diferente, lo que realmente nos muestra es el interior de su mente, porque se nos advierte de que el relato de Rue no es un relato objetivo. Cada capítulo se inicia con la narración de Rue haciendo un recorrido desde la infancia de uno de los personajes, que explica los hitos que han marcado su vida y que han ayudado a definir su personalidad y su situación actual. Esto también lo hace con ella misma en el primer capítulo tratando de dar una explicación a su situación. Más que de una adicción, se trata de un estado mental y anímico concreto, que la hace buscar una serie de emociones añoradas a lo largo de su vida y que solo encuentra en las drogas, su momento de euforia.




Sin duda a un buen guión y la gran interpretación del elenco escogido para esta serie se le suma una propuesta estética y narrativa que es de lo mejor de Euphoria. La realización, los movimientos de cámara, los tipos de plano y la banda sonora son elementos que confieren una fuerte identidad a la serie. A través de estos elementos se crea una estética narrativa que enfatiza las debilidades y las fortalezas de los personajes, sus estados de ánimo… Visualmente es fácil identificar en qué momento se encuentran los personajes, sobre todo Rue y Jules, ya que es con ellas con las que se aprecia un trabajo más complejo en la realización de sus escenas tanto a nivel técnico como estético. Y todos estos elementos toman forma de manera muy dinámica y orgánica con el montaje. En cuanto a la puesta en escena de los estados por los que pasa la protagonista, cabe destacar la distorsión de la realidad que se enfatiza a través de un perversamente colorido juego de luces, planos y maquillaje, y que diferencia a la perfección los momentos de euforia y de aflicción del personaje.

Y, por último, una mención al trabajo de maquillaje. El maquillaje es un elemento al que en Euphoria se le ha atribuido una gran relevancia y se ha introducido perfectamente en la parte narrativa. Por ejemplo, las lágrimas de purpurina, que no son un atributo estético o una forma de adornar una escena dramática. Todo lo contrario, enfatiza ese drama haciendo visible la tormenta de emociones, la mezcla de la euforia con el abatimiento a través de ese contraste creado con la introducción de elementos como la purpurina, el color, los dibujos alrededor de los ojos…




“¿Crees que porque fui a rehabilitación ya estoy limpia?”

Euphoria es una gran serie por cómo cuenta las historias desde la insana y ficticia normalidad con que las ven los personajes, puntos de vista que son enfatizados con la parte estética y narrativa que construyen esta ficción.

Y una gran serie que nos engancha capítulo tras capítulo culmina su primera temporada con una escena que es una de las mejores escenas de la serie a todos los niveles. Esta escena narra la recaída de Rue, su caída al fondo del pozo, una vez que pierde la única motivación que ha tenido en mucho tiempo, su relación con Jules. Esta escena representa la pérdida de la batalla que llevamos luchando con Rue desde el primer capítulo. Lo que narra es tan fuerte que ni siquiera la voz narradora de Rue lo habría podido expresar y exteriorizar, hacérnoslo llegar directamente a las tripas, de la forma en que lo hace la canción y la coreografía. Se recurre a otras formas de expresión artística como la danza y la música, y a través de movimientos tan abstractos como orgánicos, vemos su locura, su rendición, lo que le ha costado aguantar y llegar a la cima y lo fácil que ha sido volver a caer. Rue pierde finalmente toda su voluntad y se convierte en una marioneta de su propia fragilidad, y con el plano final de su caída quedamos sin aliento a la espera de una nueva temporada.


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