miércoles, 22 de junio de 2016

PENNY DREADFUL


ORPHAN BLACK




                                    Ficha técnica



Título: Orphan Black
Guión: John Fawcett, Graeme Manson, Alex Levine, Karen Walton
Director: John Fawcett, Graeme Manson, T. J. Scott
Año: 2013
País: Canadá
Episodios: 40
Reparto: Tatiana Maslany, Ari Millen, Dylan Bruce, Skyler Wexler, Jordan Gavaris, Kevin Hanchard, Evelyn Brochu, Inga Cadranel, Maria Doyle Kennedy, Michael Mando, Drew Davis, Millie Davis, Kristian Bruun.
Productora: BBC América, Space, Temple Street Productions
Música: Trevor Yuile
Fotografía: Aaron Morton
Género: Drama. Ciencia ficción


Un descontrol controlado


Orphan Black es una serie de televisión canadiense que se estrenó en el año 2013. La serie ha catapultado a la fama a los dos actores principales, Tatiana Maslany y Ari Millen, que aunque ya tenían una carrera desarrollada en el mundo del cine, la televisión y el teatro son reconocidos por su papel en Orphan Black.

Sarah es una chica con una vida complicada. Un día, es testigo del suicidio de una mujer idéntica a ella en las vías del tren. En ese momento adquiere la identidad de la fallecida con el objetivo de escapar de sus problemas e investigar acerca de su parecido. En este proceso descubre que tanto ella como otras mujeres han sido sometidas desde su nacimiento a un complejo experimento científico. 

Sin duda el éxito de esta serie se debe a dos elementos clave. Por un lado, el guión, y por otro lado el casting y el diseño de los personajes. El guión plantea una trama compleja que durante las tres primeras temporadas se resuelve de manera bastante eficaz. Un argumento basado en experimentos científicos y en supuestos que en ocasiones se alejan de la realidad puede plantear problemas en la construcción de los capítulos. Hay ocasiones en las que una trama de estas características hace que el desarrollo de la serie se escape en cierto modo de las manos de los guionistas, dando lugar a una extensión innecesaria de la serie que no hace sino empobrecer la historia. En otras ocasiones la trama se excede en el número y la calidad de sus giros argumentales. Esto da lugar por un lado a la confusión del espectador, y por otro lado a que la serie tenga un final incomprensible, poco ajustado a lo que ha sido el desarrollo de la serie desde el comienzo o que rompe los esquemas que se han creado entre la serie y su público objetivo. En el caso de Orphan Black estos problemas se gestionan de una forma acertada. Los giros argumentales están perfectamente definidos para que no confundan, sino que aporten al espectador en cada momento las piezas necesarias para poder avanzar en la historia. La dosificación de esta información hace que el espectador mantenga el vínculo con la serie, a la vez que esta avanza sin perder su carga argumental. Cada uno de los elementos de la trama están perfectamente estudiados y controlados de manera que en ningún momento dan lugar a un caos argumental. Aunque es cierto que en la cuarta temporada empieza a haber algún indicio de descontrol y fallos que se han mencionado antes como que la trama da un giro hacia algo que pierde un poco de relación con el argumento que se había defendido en las tres temporadas anteriores. 

Junto al gran trabajo de guión cabe destacar el diseño de personajes, que contribuye a enriquecer la trama y a que toda la historia esté llena de matices que vienen con la personalidad de cada uno de ellos. Este diseño de personajes se completa con la elección del elenco que conforma la serie. En general el casting es bastante eficaz, pero sin duda las interpretaciones más destacadas al respecto son las de Tatiana Maslany y Ari Millen. En ambos se da la complejidad de interpretar varios personajes, hasta más de diez en el caso de Tatiana Maslany, cada uno con una personalidad, una historia y una carga emocional completamente diferente. 

Sestras

Los personajes interpretados por Tatiana Maslany, los pertenecientes a la sección Leda, son los que dan forma a la trama desde el comienzo de la serie. Estos personajes representan la lucha, la resistencia y la sublevación frente al poder, pues son ellos los que se enfrentan a la organización científica responsable de los experimentos de los que son víctimas. Por el contrario, los personajes interpretados por Ari Millen, los pertenecientes a la sección Castor, representan la sumisión ante el poder. Pero en ambos grupos hay un personaje que se desbanca del resto y se pone en contra de sus “hermanos”, y que además hace de nexo de unión entre Leda y Castor. En el caso de Leda este personaje es Rachel, que siempre se ha encontrado enfrentada al resto de víctimas de la sección Leda. Al contrario que el resto, ella siempre ha sido consciente del experimento al que ha sido sometida, pero lejos de luchar contra ello se posiciona del lado de sus creadores con la finalidad de alcanzar poder dentro de la organización. Es un personaje muy emocional pero con carga negativa. Sus emociones solo persiguen un objetivo, posicionarse en la cúpula del poder a toda costa. En este sentido, las emociones de Rachel son mucho más afines a los integrantes del grupo Castor que de Leda, pues ellos han sido adiestrados precisamente para ser los mejores sin importar a qué precio. En el caso de Castor, el personaje que echa un pulso a la autoridad que conoce es Mark. Al contrario que Rachel, Mark es un personaje menos racional. Su sublevación tiene que ver con el amor que siente por Gracie. 

En el caso de los personajes interpretados por Tatiana existe un trabajo de caracterización que pone más empeño en marcar las diferencias entre unos y otros, así como destacar sus principales características y la carga que aporta cada uno a la trama. Este trabajo no existe en el caso de los personajes interpretados por Ari Millen, cuyo trabajo de diferenciación recae principalmente en el trabajo del actor. Aunque hay que añadir que los personajes interpretados por Tatiana son más en número y en complejidad. A través de vestuario, peluquería y maquillaje, el espectador es capaz de ver el carácter valiente, desafiante y luchador de Sarah Manning; la preocupación por  las convenciones sociales y el reflejo que puede proyectar en los demás de Alison Hendrix; la actitud rebelde ante los estereotipos de Cosima; y la personalidad independiente, desequilibrada e instintiva de Helena.

Neolución

Orpahn Black es un ejemplo de cómo un buen diseño de personajes pueden sacar adelante una serie. Al fin y al cabo los personajes son los elementos que dan vida a la historia, que avanza y se desarrolla con ellos. Pero además, esta serie cuenta con otros ingredientes que la hacen ser una de las mejores series de los últimos años. Cuenta con un buen guión, que además plantea preguntas y debates al espectador tales como dónde están los límites de la ciencia (al igual que ocurría en la serie Utopia) o cuál es la frontera entre alcanzar mejoras para los seres humanos y despojarlos de toda humanidad. Este debate está presente en la serie tanto en los proyectos de Leda y Castor, que son los que guían la trama, como en el concepto de Neolución, en el cuál los seres humanos se convierten en seres híbridos adoptando características animales a través de procesos quirúrgicos, o son invadidos con artefactos científicos para alterar su genética.

Con todos estos elementos la serie sorprende temporada tras temporada, y no ha decepcionado al espectador hasta el momento. Ahora habrá que esperar a que salga la quinta temporada para conocer el destino de los personajes.