martes, 31 de marzo de 2020

SNOWFALL


Ficha técnica

Título: Snowfall
Guión: Eric Amadio, John Singleton, Dave Andron, Leonard Chang, Jerome Hairston, Emmy Grinwis, Aaron Slavick, Sal Calleros, Margaret Rose Lester, Tatiana Suarez-Pico
Director: Eric Amadio (Creator), John Singleton (Creator), Dave Andron (Creator), Daniel Attias, Michael Lehmann, John Singleton, Sunu Gonera, Solvan Naim, Adil El Arbi, Bilall Fallah, Logan Kibens, Alonso Alvarez, Zetna Fuentes, Meera Menon, Hiro Murai, Lawrence Trilling, Deborah Chow, Alex Graves, Clark Johnson, Erin Feeley, Tanya Hamilton, Carl Seaton, Ben Younger
Año: 2017
País: Estados Unidos
Temporadas: 3
Reparto: Damson Idris, Isaiah John, Sergio Peris-Mencheta, Carter Hudson, Emily Rios, Amin Joseph, Manuel Uriza, Tim Matheson, Camila Banus, Filipe Valle Costa, Michael Hyatt, Alon Aboutboul, Judith Scott, Jonathan Avigdori, Justine Lupe, Taylor Kowald, Nic Bishop, Marcus Henderson, José Zúñiga, Asjha Cooper
Productora: Groundswell Productions
Fotografía: Jeffrey Greeley
Música: Jeff Russo
Género: Drama, drogas


Snowfall es una serie estadounidense estrenada en el año 2017 en la cadena de televisión Fx Network. La serie cuenta hasta el momento con tres temporadas de diez episodios cada una, y ha sido renovada por una cuarta. Los creadores de esta serie son Eric Amadio, John Singleton y Dave Andron, los tres con un gran recorrido en ficción como directores, guionistas y productores. Quizás el más conocido para el público sea John Singleton, fallecido en 2019, y en cuyo trabajo destaca la dirección de la película 2 fast 2 furious, la segunda entrega de la saga The fast and the furious

Una de las sorpresas que esta serie estadounidense ofrece al público español es la presencia de Sergio Peris-Mencheta, un actor madrileño conocido en la ficción española con una larga carrera tanto en cine como en televisión. En Snowfall sorprende con uno de los papeles principales en la trama de la serie.

Snowfall narra el inicio del narcotráfico en América con la entrada del crack en Estados Unidos a principios de la década de los 80. La serie comienza la historia con el personaje de Franklin (Damson Idris), un chico estadounidense de familia humilde cuya honradez se corrompe cuando ante sus ojos aparece la posibilidad de obtener dinero fácil a través del narcotráfico. La historia de Franklin se entrelaza con otras tramas a través de las cuáles se ofrece una visión general sobre cada uno de los eslabones que componen la cadena del negocio de la droga en toda América, desde su fabricación en Latinoamérica hasta su distribución en Estados Unidos.


Una nueva mirada al negocio de la droga en América

Ante una serie de ficción de esta temática resulta inevitable la comparación con Narcos, considerada la gran producción sobre narcotráfico de los últimos años. Pero, aunque compartan la misma temática y estén situadas en la misma época, ambas series no guardan muchas más similitudes. Cada una cuenta la llegada de la droga a Norteamérica desde diferentes puntos de vista. Mientras que Narcos se basa en la  producción y distribución de cocaína desde Latinoamérica contada a través de la figura de Pablo Escobar, en Snowfall la trama se desarrolla en su mayoría en Los Ángeles y se cuenta a través de personajes que solo existen en la ficción.

Snowfall muestra el auge del negocio de la droga desde un barrio humilde de Los Ángeles, cuyos protagonistas venden su integridad y truncan sus sueños de futuro ante el nuevo panorama que se les presenta con la llegada del crack a las casas de la clase más desfavorecida. En la figura del personaje de Franklin se ve reflejada una nueva generación que deja destrozar su vida y la de los suyos en favor de una falsa oportunidad. A partir de la década de los 80 la droga consigue hacerse un hueco en todos los estratos de la sociedad, y la serie muestra las consecuencias que se sufren en cada uno de ellos. 


La epidemia del crack

Pero en esta serie, detrás de la trama principal que es la llegada del crack a Norteamérica, se narran otras facetas de la sociedad estadounidense como es la multiculturalidad y la gran división de clases existente. Estas tramas subyacentes completan las tramas principales, perfilan a los personajes de manera que los dota de un amplio abanico de matices y confrontan permanentemente al espectador, que se debate a lo largo de los capítulos entre la identificación y comprensión de los personajes en base a sus circunstancias y el rechazo más profundo de las acciones que llevan a cabo. 

En términos audiovisuales y de realización lo que más cabe destacar es la recreación de la atmósfera ochentera a través del trabajo de color sobre todo, que complementa al de caracterización y escenografía. También la banda sonora es bastante acertada. Pero sin duda unos de los elementos que con gran sencillez logra captar en pocos segundos la esencia de la serie es su cabecera. Una cabecera simple, solo el título de la serie con una tipografía sin ornamentación, pero acompañada de elementos que son clave en la serie. Además, la cabecera sufre una evolución a lo largo de los capítulos, sustituyendo los elementos que aparecen en ella avanzando en paralelo a la trama y al momento en el que los personajes se encuentran dentro de ella. Así, vemos cómo la primera temporada comienza con la palabra snowfall escrita con rayas de cocaína, para terminar en sus últimos capítulos con la palabra escrita con crack, coincidiendo con la consolidación de esta droga en Los Ángeles dentro de la serie. 





Esta cabecera sigue mutando hasta que en la tercera temporada aparece la palabra escrita con casas en un plano cenital de un barrio de Los Ángeles. El crack ya ha hecho estragos en Norteamérica y se ha introducido en todas las capas de la sociedad.




“El mundo está amañado”

Todos los detalles de la serie, desde el diseño de la cabecera hasta el diseño de personajes o el trabajo de fotografía forman en su conjunto un tándem perfecto que mantiene al espectador enlazado a la historia a lo largo de las temporadas. Sin acción en exceso, solo con una historia bien contada de personajes de carne y hueso que sucumben a la tentación del “dinero fácil”. Esto es lo que la diferencia de otras producciones como Narcos, o la española Fariña. Una historia de personajes humildes que desde el otro lado vieron que "el mundo está amañado".