lunes, 30 de noviembre de 2020

30 MONEDAS

Ficha técnica

Título: 30 Monedas
Guión: Álex de la Iglesia, Jorge Guerricaechevarría
Dirección: Álex de la Iglesia
Año: 2020
País: España
Temporadas: 1
Reparto: Eduard Fernández, Megan Montaner, Miguel Ángel Silvestre, Macarena Gómez, Manolo Solo, Pepón Nieto, Carmen Machi, Secun De La Rosa, Paco Tous, Javier Bódalo, Jaime Ordóñez, Francisco Reyes, Mafalda Carbonell, Julián Valcárcel, Abril Montilla, Mariana Achim, Cosimo Fusco, Bianca Kovacs, Johnny Melville, Riccardo Frascari, Nourdin Batan, Oscar Garcia Martin, Leonardo Nigro, Manuel Tallafé, Mariano Venancio, Enrique Martínez, José Alias, Carla Tous, Antonio Durán, Jorge Andreu, Nacho Braun, Elisa Matilla, Nuria González, Greta Fernández
Productora: Pokeepsie Films, Greenlit Productions, HBO
Fotografía: Pablo Rosso
Música: Roque Baños
Género: Thriller, terror


“La mente crea la realidad, no al revés…  pase lo que pase, veas lo que veas, niégalo. Cierra tu mente” 


Álex de la Iglesia ha sido, desde sus inicios, el claro ejemplo de que en España se puede hacer un cine divergente, elocuente, rico en contenido y único en la forma. Las producciones del director pueden gustar más o menos, pero lo que está claro es que no dejan indiferentes. El cineasta, a pesar de su éxito y el hueco que ha logrado abrirse en la industria, sigue guardando la esencia rompedora y provocativa de Mirindas asesinas y, con esta esencia, vuelve a sus inicios con una temática que recuerda mucho a la premisa de El día de la bestia, una de sus primeras películas.

30 Monedas comienza con el robo en Suiza de una de las 30 monedas de plata por las que Judas traicionó a Jesucristo. Más tarde, esa moneda aparece en manos de un cura en un pequeño pueblo de España. Con este hallazgo comienzan una serie de fenómenos paranormales en el pueblo que se desencadenan  a raíz de la llegada de un bebé, nacido de una vaca, a una familia del pueblo que perdió a su hijo hace años, en una versión un poco más sangrienta y estrambótica de El milagro de P. Tinto.

En esta serie vemos reminiscencias de algunas producciones internacionales de los últimos años como Stranger things o Penny dreadful, todo con el singular e indiscutible sello del cine de Álex de la Iglesia. Llevábamos mucho tiempo con esta serie en nuestras listas de estrenos pendientes, y parece que la espera ha merecido la pena. Álex de la Iglesia nos propone nuestra propia producción nacional sobre la lucha entre el bien y el mal, los males ocultos en las entrañas de nuestro mundo, con una buena dosis de surrealismo y efectos especiales que en su forma de hacer cine quedan totalmente integrados en la trama, conviviendo perfectamente con el resto de los elementos. 

Desde el inicio la serie es un disparo a bocajarro. Comenzamos el primer capítulo boquiabiertos con una potente realización que nos engancha durante los siete primeros minutos que aguantamos frente a la pantalla sin un solo diálogo. Es complicado clasificar el cine de Álex de la Iglesia en uno de los géneros establecidos. En 30 Monedas tenemos algunos elementos más propios de una sitcom como el escenario en que se desarrolla, un pequeño pueblo de la España rural, algunos diálogos o los personajes arquetípicos y estereotipados: el alcalde, el cura, el tonto del pueblo… Elementos que se encuentran perfectamente acoplados en una trama más cercana al género fantástico y de terror. Una mezcla que, con un toque de surrealismo, sarcasmo y la habitual tragicomedia a la que nos tiene acostumbrados el cineasta, da lugar a algo que solo responde a las leyes del particular modo de contar de Álex de la Iglesia.


Uno de los grandes aciertos añadidos al guión es la elección del elenco de actores que dan vida a unos excéntricos y muy bien construidos personajes. Álex de la Iglesia rescata rostros habituales de la ficción nacional y juega con los límites interpretativos de cada uno de ellos, elevándolos de categoría dentro de una narrativa poco convencional. Es grata y sorprendente la presencia de Miguel Ángel Silvestre en esta producción, y la aparición de Macarena Gómez como parte del elenco confirma que los guiones más extraños y peculiares son los que más favorecen su talento. Pero cabe destacar las actuaciones de Carmen Machi y Eduard Fernández, que son los que llevan el peso de la trama durante el primer capítulo, y de Javier Bódalo con un personaje con una discreta presencia en el primer capítulo pero que promete dar de que hablar a lo largo de la serie. Actuaciones que quedan  subrayadas con unos primeros planos y planos de seguimiento muy narrativos, con una banda sonora que enfatiza el montaje, y con una elección de color muy acertada que deja una imagen algo opaca y con tonos cálidos en total consonancia con la trama y el estilo de la serie. 

Las obras de Álex de la Iglesia siempre son un regalo, una oportunidad para sumergirnos en su particular mundo. 30 Monedas es una serie a la que no le falta detalle, y todos esos detalles están pasados por el filtro creativo de la potente personalidad de Álex de la Iglesia. Dentro de un sector cada vez más masificado de producciones de ficción tanto nacionales como internacionales, De la Iglesia sigue dejando huella con su inconfundible sello y rompe todos nuestros esquemas con cada una de sus propuestas.

jueves, 19 de noviembre de 2020

SOULMATES

Ficha técnica

Título: Soulmates
Guión: William Bridges, Brett Goldstein
Dirección: Brett Goldstein, William Bridges, Rob Savage
Año: 2020
País: Estados Unidos
Temporadas: 1
Reparto: Steven Mackintosh, Malin Akerman, JJ Feild, Bill Skarsgård, Laia Costa, Darren Boyd, Nathan Stewart-Jarrett, Anna Wilson-Jones, Sarah Snook, Betsy Brandt, David Costabile, Kingsley Ben-Adir, Charlie Heaton, Georgina Campbell, Shamier Anderson, Christian Contreras, John Hollingworth, Sonya Cassidy, Emily Bevan, Sandra Teles, Adam El Hagar, Gonzalo Bouza, Kate Bracken, Karima McAdams, Helen Behan, Afsaneh Dehrouyeh, Rebecca Scott, Crystal Yu, Gabriel Andreu, Lewis Kirk, Sofia Oxenham
Productora: AMC
Fotografía: Philipp Haberlandt, Sergio Delgado, David Rom
Género: Drama, distopía


“Conocer a tu alma gemela es un hecho científico”

Soulmates es la nueva serie de AMC y que cuenta entre su equipo con los coguionistas de Stranger things y Black Mirror, y con la actriz española Laia Costa como protagonista del tercer capítulo. La trama de Soulmates guarda una estrecha relación con Black Mirror en cuanto a la base de la trama principal, un avance científico y tecnológico que permite cambiar los cimientos en los que se ha asentado la sociedad. En principio, un cambio que debería mejorar la vida de todos. 

Soulmates está ambientada en un futuro cercano en el que se descubre la “molécula del alma”, un hallazgo genético que permite conocer de manera inequívoca quién es, en términos científicos y a través de un test, tu alma gemela. En torno a esta premisa la serie se desarrolla en seis capítulos con historias y personajes independientes donde se exploran los pros y los contras de la existencia de este hallazgo.

Los capítulos comienzan con una especie de publicidad de la empresa que realiza los test en el que aparecen varios testimonios que narran cómo les ha cambiado la vida conocer a su alma gemela a través del test. Pero el amor no es una ciencia exacta, y tras este pequeño spot se desarrollan los capítulos que narran las carencias e inconvenientes de esta ciencia.
 
Como en otras series con temática futurista como Black Mirror o Upload, Soulmates se enfoca en narrar lo que conlleva el momento de la transición, el vacío existente entre la vida antes de la nueva tecnología y después de ella. 

Ya desde el primer capítulo se intuye la buena construcción del guion y los constantes giros de la trama que harán que el espectador esté en un vaivén de emociones y un permanente cuestionamiento de lo que supone Soulmates para el desarrollo de la sociedad y las relaciones humanas. Soulmates es un arma de doble filo que pone de manifiesto la buena construcción del guión. Un guión que, a pesar de que pierde algo de fuerza a medida que se suceden los capítulos, denota gran inteligencia emocional a pesar de la racionalización de algo tan irracional como es el amor, en torno a la cual se construye la trama principal.

El hecho de que la serie esté formada por capítulos con historias independientes es positivo, ya que te permite engancharte a la serie en cualquiera de ellos y permite mostrar muchas más perspectivas acerca del problema que se plantea en la trama principal. Para los fans de las series que mezclan la temática futurista y tecnológica con cómo afectan estas a las relaciones humanas, Soulmates es una serie muy recomendable con una propuesta peculiar y algunas reflexiones interesantes.

viernes, 6 de noviembre de 2020

WE ARE WHO WE ARE

Ficha técnica

Título
: We are who we are
Guión: Luca Guadagnino, Sean Conway, Paolo Giordano, Francesca Manieri
Dirección: Luca Guadagnino
Año: 2020
País: Coproducción Italia-Estados Unidos
Temporadas: 1
Reparto: Jack Dylan Grazer, Jordan Kristine Seamon, Alice Braga, Cloë Sevigny, Faith Alabi, Scott Mescudi, Corey Knight, Benjamin L. Taylor, Tom Mercier, Spence Moore II, Sebastiano Pigazzi, Francesca Scorsese, Jared McNeill
Productora: The Apartment, Wildside, HBO, Hallogram
Fotografía: Fredrik Wenzel
Género: Drama


We are who we are comienza cuando Fraser (Jack Dylan Grazer) se muda con sus madres de Estados Unidos a una base militar en Italia. Allí, Fraser conoce a otros chicos de su edad que viven en la base y con los que continuará el viaje emocional y de autodescubrimiento que supone la etapa de la adolescencia. 

El director de Call me by your name vuelve con una historia que relata y resalta toda la maraña de emociones que tienen lugar en la adolescencia. La búsqueda de nuestro lugar en el mundo, el descubrimiento, el primer amor, la exaltación de la amistad, la exploración de la sexualidad…son los temas recurrentes en las obras de Luca Guadagnino, y son los temas que mueven la trama de We are who we are.

Esta serie de HBO, a partir de un relato adolescente, rompe con todas las etiquetas. Los personajes en la trama rompen moldes y derrotan estereotipos y prejuicios en esa búsqueda que emprenden desde el interior de una manera totalmente libre, formando una versión mejorada de la sociedad en su propio grupo de amigos. Además, el altruismo y la heroicidad que supone esta ruptura de las normas sociales establecidas se lleva a cabo en un contexto cuanto menos peculiar. En este contexto cobra más sentido todo el relato de la búsqueda de la identidad y la necesidad de pertenencia, ya que los protagonistas están totalmente desarraigados de sus raíces. La vida en la base y la disciplina militar que envuelve la cotidianeidad de los protagonistas supone la representación de esas normas rígidas contra las que todo adolescente lucha elevadas a su máximo exponente. La base es un mundo hecho a escala para ellos.

We are who we are es un drama adecuadamente revestido de esa poética y exaltación de los sentimientos que envuelve la adolescencia. Una base sencilla y clásica en la ficción convenientemente aderezada con unos personajes muy potentes tanto visual como narrativamente, en un contexto que los hace estar fuera de lugar, de su propia naturaleza, lo que crea un maravilloso y poético contraste que hace que los personajes huyan en estampida a través de los capítulos sin saber muy bien a dónde, mostrando lo épico de ese viaje y sus obstáculos.

Ciertamente, cada una de las generaciones presentes en la trama representa lo que somos actualmente, y lo que buscamos ser en un futuro. Las normas establecidas frente a la constante búsqueda de la libertad y la derogación de las etiquetas sociales, afectivas y de género que provocan un encierro del que es difícil salir.  Pero poco a poco, la serie nos enseña esto y mucho más. Lo que en el primer capítulo nos parecía peculiar, raro o fuera de la norma, en el último capítulo nos sacude con una bofetada de realidad, y celebramos con Freser y Caitlin ese exacerbado ejercicio de honestidad que nos regala el final de la temporada.

En definitiva, en sus ocho capítulos esta serie nos muestra la eterna lucha de poder ser quienes somos dentro de una sociedad encasillada. Es el relato del progreso, de la búsqueda por una sociedad mejor y de la derogación de las normas establecidas en pos de un futuro más libre.